Las previsiones de la OPEP y de la Agencia Internacional de Energía (AIE) marcan que el precio del petróleo puede subir en un futuro cercano a raíz de sus fundamentales.
Hoy en día, el precio del petroleo sube tan solo por la debilidad del dolar o por las expectativas de recuperación de la economía. Pero estos son considerados factores externos, que nada tienen que ver con sus fundamentales.
Frente a las previsiones de crecimiento cierto -que situan un alza del PIB del 2,4%-, el impacto sobre la demanda de petroleo llevaría los niveles de consumo en torno a los 84.4 millones de barriles diarios, lo que supondría un apoyo desde el punto de vista fundamental de nuevas alzas en la cotización.
Sin embargo, esto supondría un peligro inminente a la supuesta recuperación: de incrementarse más los precios, podría lastrar la propia recuperación económica. Esta es una preocupación que ya ha sido puesta de manifiesto por los principales organismos relacionados con la materia.
Finalizando y concluyendo: el precio del petroleo se mantendrá más o menos en los mismos valores que hoy en día hasta que se confirme -o no- la recuperación económica. Allí, veremos una subida marcada en las cotizaciones del oro negro.