Las expectativas de que la crisis global comience a remitir han disparado los precios del petróleo a ambos lados del Atlántico. Las buenas noticias macroeconómicas que llegan desde China, Europa y EEUU hacen prever una mayor demanda de energía, lo que impulsa al crudo hacia arriba en su cotización.
Los inversores consideran que los últimos datos macroeconómicos de EEUU reflejan que la economía de la primera potencia del mundo da síntomas de crecimiento, lo que confirmaría que lo peor de la crisis ya ha pasado.
A esto se suma que la Agencia Internacional de Energía (AIE) ha alertado acerca de una saturación de explotación de los grandes campos petrolíferos, y que si esta situación no se revierte en los próximos 5 años, la recuperación económica está amenazada por una gran crisis energética.
Esta situación, a la larga, hará crecer el precio del petroleo casi sin pausa.