España se caracteriza por su dieta mediterránea, con aceite de oliva, tomate natural, jamón serrano, etc. En los países de habla inglesa en particular, y en los del norte en general, los desayunos son muy abundantes y se componen de muchos alimentos que para nosotros son habituales en comidas y cenas. A no ser que vayamos a una cafetería a desayunar, no es habitual ver en las mesas de los desayunos españoles, tortillas, bacon, huevos fritos o revueltos, salchichas, etc.
El bacon en España, se consume en las comidas y en las barbacoas muy típicas de estos meses de verano. Pero por ejemplo, en países como América, es consumido por una gran parte de su población y muy especialmente a la hora del desayuno. Esto supone una fuerte demanda de este alimento, que como sabemos suele provocar un aumento del precio, junto con la más que posible subida del IPC.
El elevado aumento de la demanda de carne de cerdo ha sido la causa de los altos precios que se encuentran ahora todos los consumidores en supermercados y charcuterías. Es más, actualmente el bacon tiene el precio más alto de su historia, a unos 6,11 dólares la libra. Esto refiriéndonos al precio nominal. Por supuesto, el precio tendría que ser algo superior de lo que era hace unos años, pero nada que ver con el precio al que realmente están.
En tiempos donde la oferta era escasa, retrocedemos a septiembre de 1982, una libra de bacon (450 gramos), suponía un desembolso de 2,60 dólares. Los cerdos han aumentado en peso y por tanto en cantidad, por lo que la oferta ha aumentado considerablemente y los precios han caído más de un 20% desde finales de junio. Pero es la fuerte demanda la que hace subir el precio hasta niveles históricos.
Es España, 150 gramos de bacon se puede encontrar desde los 3 euros/ 4 euros, hasta los 8/9 euros dependiendo de su calidad, llegando el kilo a los 12/ 13 euros. Muchos de los desayunos de nuestro país, tienen como alimento básico el jamón serrano, que también podemos encontrarlo con diferentes precios, dependiendo de su calidad. Unos 100-120 gramos de jamón serrano pueden variar entre los 2 y los 3 euros con calidad media, llegando hasta los 15-18 euros el kilo.
