Ya queda claro que la pequeña tregua alcanzada en el precio del petróleo la pasada semana no fue si no la calma que precedía a la nueva tormenta. De nuevo las caídas en el precio del petróleo vuelven a batir un récord tocando mínimos cada vez más lejanos en este caso superando incluso mínimos del año 2010.
Definitivamente el barril de Brent se vuelve a colocar por debajo de los $82 mientras que el petróleo de referencia en Estados Unidos baja el precio del barril ya por debajo de los $76. En este escenario, en el que el petróleo alcanza sus precios más bajos desde octubre de 2010, las caídas ya suponen de nuevo un 2.5% en el caso del precio del Brent.
¿Por qué los países productores culpan a los especuladores del precio del petróleo?
Para hacernos una idea real de esta evolución, comparando el precio del barril West Texas en su punto más alto alcanzado el pasado mes de junio, el tremendo palo al precio del crudo supone una caída en este caso cercana ya al 30%. Los precios del barril de referencia en Estados Unidos siguen bajando en lo que parece la respuesta al último movimiento Saudí: Es sabida la postura de este productor totalmente contraria a la reducción de la producción, con un temor justificado a una pérdida de cuota de mercado que difícilmente puede volverse a recuperar o al menos no en un plazo corto, ante esto el movimiento ha sido drástico, una rebaja oficial en el precio de exportación a Estados Unidos. Esto significó de manera directa unas caídas realmente fuertes que además se vieron perjudicadas también Gore la rebaja de las previsiones económicas en la Comisión europea.
Todo esto señala en una misma dirección: Arabia Saudí muestra su vocación inequívoca de reducir los márgenes de beneficio a cambio de no perder cuota de mercado, más aún, hay analistas que ven en esta maniobra un auténtico pulso a la revolución energética basada en el fracking.
Los niveles de beneficio por debajo de los $80 obviamente reduce los márgenes de rentabilidad general, pero, mucho más en la explotación de yacimientos con nuevas técnicas como el fracking o en nuevas localizaciones como las aguas super profundas. En este contexto obviamente se espera con mucho interés e incluso ansiedad la reunión de la OPEP para el próximo 27 noviembre donde, tal vez, por a comenzar a aclararse todos estos asuntos.