Desde 2011 el índice de materias primas Dow Jones-UBS, ha tenido rentabilidad negativa. Y así ha seguido durante los 3 años siguientes, con un rendimiento menor que el de la renta variable. Uno de los factores más importantes es el aumento de producción. Todas las materias primas han sufrido un incremento, lo que ha supuesto una subida de los precios. Esto es porque han necesitado usar más y mejores técnicas y renovarse.
La demanda se ha estabilizado durante los últimos años. Algunas de las situaciones que se barajan para este año son:
- mayor crecimiento, sobretodo por el incremento de la demanda China, pero no el esperado
- mejores de las previsiones de crecimiento para EEUU, lo que supondrá una adaptación por parte del mercado de materias primas.
- los precios seguirán bajando, aunque depende del crecimiento y de cómo se estimule la demanda.
Los precios récord de 2012 para las materias agrícolas clave, como el trigo, maíz y soja, provocaron una respuesta de agricultores de todo el mundo en 2013. Esta excesiva tendencia a plantar, junto con unas condiciones óptimas de cultivo, derivaron en niveles de producción casi históricos, lo que significó que los precios hayan cedido ante las ventas.
Para la temporada de cultivo 2014, los precios dependerán del volumen de la demanda para las exportaciones de cultivos estadounidenses, así como de las perspectivas para las cosechas del hemisferio sur. El sector energético tendrá que barajar la posibilidad de que el incremento de la oferta de crudo global sea superior a la demanda. El cambio se llevaría a cabo también por medio del aumento continuado de la producción en países ajenos a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), como Canadá, los Estados Unidos, Kazajstán y Brasil.
Es decir, cabe la posibilidad de que tenga que optar por recortar su producción para mantener la estabilidad y un precio por barril sobre los US$100. La OPEP, responsable de casi 40% de la producción global de petróleo, tendrá en cuenta una posible oferta global mayor a la demanda por primera vez en años, y un importante aumento de la producción de los países ajenos a la organización petrolera..
El oro ha perdido mucho en 2013, lo que derivó en las primeras pérdidas anuales en 13 años. Por otro lado, la plata, que alcanzó máximos a principios de 2011, experimentó desde entonces un retroceso del 63% y cerró como una de las materias primas con peor rendimiento del año pasado. La compra de metales preciosos para este 2014 supone paciencia y grandes cantidades de dinero.