Para muchas industrias, la mayor parte del costo de producción de su producto o servicio va relacionado a la compra de combustible, el cual se utiliza comúnmente para máquinas de poder que producen y transportan estas mercancías. A medida que el precio del petróleo sube y aumentan los costos de combustible, algunas empresas suelen pagar mucho más para producir el mismo producto o servicio, reduciendo drásticamente sus ganancias. Para protegerse contra los aumentos inesperados en los precios del petróleo, algunas compañías tratan de gestionar estos riesgos a través de una serie de medidas especiales.
Consejos
Identificar sus necesidades. Antes de tratar de gestionar los riesgos, una empresa debe primero identificar la cantidad de combustible que necesita para sostener el negocio en un futuro inmediato. Debido a la naturaleza fluctuante de los precios del combustible, muchas empresas requieren grandes cantidades de combustible, por lo que se deben realizar estimaciones del consumo de combustible de carácter anual o semestral. Las empresas que no realizan estas operaciones, pierden dinero sobre la base de cambios dramáticos en el precio del combustible.
Estudie el mercado. Las empresas deben tratar de hacer predicciones sobre el precio del combustible en un plazo corto. Esto puede hacerse mediante el análisis de datos relacionados con el movimiento del precio de combustible en el pasado y comparándolo contra factores actuales que influyen en la dirección del precio, tales como el nivel actual de demanda, la dirección de la economía y ciertos acontecimientos políticos.
Compra de derivados. Una vez que las empresas han realizado un estudio en cuanto a cómo va el precio del combustible, se puede optar por comprar derivados de un determinado producto a una hora fija, precio y ubicación. Esto significa que si los precios suben, la empresa no tendrá que pagar el alto costo debido a que ya se ha comprado su combustible a un precio más bajo. Por un precio determinado, las empresas pueden comprar petróleo directamente o pueden comprar una opción, es decir el derecho, pero no la obligación de comprar el producto en una fecha futura y a un precio futuro. Esto puede ser una opción preferible si las empresas no están seguras si el precio subirá o bajará.
Invertir en una fuente alternativa. Además de cubrir los riesgos del precio del petróleo a través de derivados, a veces las empresas pueden adaptar sus equipos de forma que puedan utilizar otros tipos de combustibles. Por ejemplo, una empresa que cuenta con una flota de automóviles de gasolina podría considerar la conversión de estos vehículos a un combustible más flexible, que tiene tanto gasolina como etanol. Esto les permitiría comprar el combustible alternativo a base de maíz, si los precios del petróleo comienzan a subir su valor de forma escalonada.
El petróleo es una de las materias primas con mayor demanda en el campo de las inversiones, su adecuada gestión le ayudará a obtener ganancias suficientes.