El comercio internacional se ha ralentizado en el 2011, según la Organización Mundial de Comercio (OMC), que prevé que los intercambios comerciales crezcan un 6,5% este año, la mitad de la cifra del 14,5% que se alcanzó en 2010 y que supuso un récord.
Los economistas del organismo internacional estiman que el acusado aumento del volumen del comercio en 2010 permitirá este año volver a los niveles previos a la crisis, pero puntualizan que aún no se ha recuperado la tendencia a largo plazo.
Asimismo, la OMC destaca en que existe bastante incertidumbre sobre el impacto que puedan tener en el comercio acontecimientos recientes como las revueltas en Oriente Medio y el Magreb, el aumento del precio de los alimentos y las materias primas, o el terremoto y posterior tsunami en Japón.
La previsión de crecimiento mundial es del 3,1%, pero podría verse afectado por esas circunstancias.
«El crecimiento del comercio mundial se está estabilizando a niveles más convencionales y más sostenibles a largo plazo», ha afirmado el director general de la OMC, Pascal Lamy.
Se mantiene la tentación proteccionista
Los economistas consideran que el incremento del 14,5% -que fue la cifra anual más alta desde que se inició la actual serie de datos en 1950- se vio impulsado por una recuperación de la producción mundial del 3,6%, que «ayudó considerablemente a volver a tasas de expansión más normales».
El valor de 2010 fue un repunte considerable respecto a la caída del año anterior, cuando el comercio mundial se contrajo un 12% en relación a 2008.
Los economistas de la OMC puntualizan, sin embargo, que el crecimiento de 2010 tendría que haber sido el doble de lo que fue para «compensar las pérdidas» de 2008.
Estas cifras se refieren al crecimiento del comercio mundial en volumen, es decir, al comercio en términos reales, ajustado para tener en cuenta las variaciones de los precios y de los tipos de cambio.
El informe «El comercio mundial en 2010 y perspectivas para 2011» indica, además, que las «presiones proteccionistas» aún no han desaparecido totalmente y que pueden reaparecer a causa del elevado desempleo de las economías desarrolladas y las estrictas medidas de austeridad en Europa.
Lamy ha destacado que, a pesar de que los riesgos no han desaparecido, «el sistema, con sus reglas y su disciplina» permitió frenar las presiones proteccionistas durante la crisis.
Países en desarrollo y países de la ex-URSS acaparan casi la mitad del comercio
Con respecto a 2010, las economías desarrolladas registraron un crecimiento de las exportaciones del 12,9%, en comparación con un aumento medio del 16,7% en los países en desarrollo.
«Está claro que el rápido e incesante crecimiento de las economías en desarrollo tienen un efecto multiplicador para el total de la economía», ha explicado el director general.
El año pasado, la participación combinada de las economías en desarrollo y de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) en las exportaciones mundiales pasó al 45%, la cifra más alta jamás registrada.
Por su parte, en 2010 las exportaciones de China aumentaron un 28%, un 15% más que en 2008.
Las exportaciones de Asia en general crecieron un 23,1%; las Estados Unidos mejoraron un 15,4%; las de la Unión Europea un 11,4%; las de Oriente Medio un 9,5%; las de África un 6,5%; y las de América del Sur y América Central combinadas se apreciaron un 6,2%.