En el siglo 21, para muchos empresarios operar en los mercados extranjeros sigue siendo una estrategia de inversión atractiva y rentable. Probablemente la única razón por la que cualquier persona o empresa decide entrar en un mercado extranjero es porque cree que aumentará la rentabilidad, pero las razones que rigen la entrada de la globalización de los productos pueden variar.
Una de las razones por la que las empresas deciden entrar en un mercado extranjero es aumentar las ventas y aumentar sus ganancias. Al igual que la apertura de una sucursal en otro país, ciudad o estado, entrar en un mercado extranjero es simplemente parte de la incesante búsqueda de la expansión de los negocios y su crecimiento.
Lo mismo sucede con la saturación del mercado, cuando una empresa tiene un modelo de negocio muy exitoso y ha logrado eficazmente un punto de saturación en el mercado nacional, el único camino que queda es llevar sus operaciones hacia el exterior. Esta empresa debe buscar entrar en los mercados extranjeros o se quedará estancada, si una franquicia exitosa ha abierto todas sus operaciones en todos los mercados de su país de origen, puede tratar de exprimir más su cuota de mercado o puede comenzar la conquista de territorios más lejanos.
Caprichos geográficos
En muchas ocasiones, entrar en un mercado extranjero es casi obligatorio. Por ejemplo, los productores de petróleo del medio oriente no necesitan el petróleo en las cantidades que se extraen, y la razón fundamental del negocio se relaciona a la existencia de la producción de petróleo y su exportación a otros continentes, por ejemplo Europa, América o Asia. A través de la localización de recursos, de las regulaciones gubernamentales y de las diferencias demográficas, puede ser favorable producir un determinado producto en un lugar, pero la demanda de este producto sólo puede existir en los mercados extranjeros.
Pruebas
Muchas veces, una empresa puede entrar en un mercado extranjero con el fin de probar o mejorar su rendimiento, mientras que el mercado no es inmediatamente rentable, la empresa puede utilizarla para desarrollar y mejorar su producto o servicio y sus estrategias empresariales. La empresa puede entrar en un mercado extranjero, donde su industria es particularmente fuerte y altamente competitiva, con el fin de aprender de los mejores, además con estas estrategias se encontrará en mejores condiciones para acceder a los mercados menos competitivos y saturados.
Cambios demográficos
Con el tiempo, los cambios demográficos de un país, al igual que las condiciones comerciales pueden hacer que sea favorable o desfavorable la comercialización de sus productos. Por ejemplo, las compañías de cigarrillos que se enfrentan con restricciones comerciales cada vez más estrictas en su país de origen pueden expandirse a otros países donde la regulación no es tan estricta.
Equidad competitiva
En ocasiones, una empresa puede entrar en un mercado extranjero simplemente porque tiene un gran competidor.
